A pesar de los continuos avances de la cirugía cardiaca, aún no tenemos una prótesis ideal para sustituir las válvulas cardiacas humanas. En el caso de la válvula aórtica, no cabe duda de que la opción que más se aproxima es la sustitución por otra válvula humana.
El Procedimiento de Ross (autoinjerto de válvula pulmonar) consiste en utilizar la propia válvula pulmonar del paciente para sustituir la válvula aórtica enferma y, en el lugar de la pulmonar extraída, colocar un homoinjerto pulmonar criopreservado de cadáver.